Hoy celebramos el Día de la Tierra.
Nuestra casa común.
El bosque.
El río.
El aire.
El latido vivo que nos sostiene.
Desde la Terapia de Bosque, nos reconectamos con ella… la escuchamos, la sentimos, la honramos.
¿Por qué celebramos el Día de la Tierra?
Porque este planeta es nuestro único hogar.
Porque es urgente recordar que la Tierra no nos pertenece,
nosotros le pertenecemos a ella.
Celebramos para hacer una pausa.
Para volver a mirar con respeto los ríos, los árboles, los suelos que nos alimentan.
Para tomar conciencia de que nuestras acciones diarias dejan huella.
¿Para qué lo celebramos?
Para reconectar.
Para sanar nuestra relación con la naturaleza.
Para recuperar el vínculo perdido y aprender a caminar con más cuidado y gratitud.
Desde Terapia de Bosque, esta celebración es una invitación:
a entrar al bosque,
a escuchar el susurro de la Tierra,
a recordar que ella también necesita descanso, ternura y protección.
Cuidar la Tierra es cuidar nuestra vida.
Es cuidar la vida de quienes vienen detrás.
Hoy, celebremos con presencia.
Mañana, sigamos caminando con conciencia.
Cuidarla no es una tarea, es un acto de amor.